jueves, 7 de enero de 2016

Una partida de poker sin jugadores.

¿Qué pasa en realidad por la mente humana? 
¿Qué piensan?
Resulta complicado meterse en la cabeza de los políticos en general, y ahora en la de esos en particular que intentan llegar a un acuerdo que permita una cierta gobernabilidad del Estado, mucho más. Me explicaré.
Las ideas de izquierdas, derechas o centro es algo que la gente escucha pero en realidad no sirve para nada es antiguo y su contenido no se ha situado a la altura de los tiempos, no se ha desarrollado ni evolucionado; siempre quedarán teóricos, puristas o nostálgicos, o repasadores baratos de la Historia que lo utilicen como argumento de barbería de antes o barra de hoy. 
Los principios de libertad, democracia correctamente entendida y practicada, separación de poderes, eficacia/honradez en el manejo de las arcas públicas, el gobierno de la ley, etc... de una sociedad moderna deben ser compartidos, practicados y respetados.
¿Qué nos queda?
En las Españas resulta que por una serie de circunstancias, errores y ambiciones personales, está en entredicho qué es realmente España.
Los presuntos candidatos no se definen totalmente sobre este punto y sus implicaciones. 
Es más, hay alguno que en busca de ese poder, que no entiendo bien para que les sirve, estarían dispuestos a creerse cualquier historieta, confiar cándidamente en lo que dicen sus supuestos aliados y entregarse en sus brazos cual amantes deseosos.
En esta vida hay veces que se deben poner las cartas sobre la mesa aunque se sea político y se pretenda cambiar al mundo.

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