domingo, 24 de enero de 2016

Tormentas de nieve.

Hay muchas cosas sobre las que no se puede hacer nada o muy poco, observarlas, guarecerse y capear.
En el norte de la costa Este de los USA, está nevando fuerte; siempre nieva en esta época, lo que ocurre es que estos días se baten records de siglos. 
Se preguntarán qué porqué me importa; lo cierto es que tengo gente por allí y 75 cms de nieve en Central Park, más el estado de los aeropuertos dificultan la vida cotidiana de mucha gente. En la mar siempre te encuentras con algún temporal, tratas de evitarlo pero no se puede siempre; luego están los marinazos que no les importa aguantar contra esos vientos que rugen allá por el Golfo de Penas, en Chile, o en el de León, cerca de las Españas, cuando la tramontana se pone flamenca. Tratas de capear lo mejor que puedas y sabes.
Los del politiqueo hispano no se bien si están capeando o dando capotazos; como éramos, ya quedan pocos, un país de tardes de toros, supongo que están más bien en lo de capear, aunque tampoco hemos sido una comunidad, la de las Españas, que mirase mucho al mar; ni cuando los mares eran nuestros.
Los US sufrirán la nieve y se producirán desgracias atribuibles a causas naturales; se repondrán hasta el próximo invierno. En nuestras Españas, dicen algunos que se está presenciando una nueva forma de hacer política. Estoy al 100% seguro de muchas cosas que se han hecho mal en el pasado; sin embargo no estoy tan afirmado que el uso de palabras repetidas como cambio (tan utilizada por unos y otros) o progresismo,  mezclado con espectáculos de frases con doble sentido y estudiado efecto en la audiencia que interesa, sea nueva política; incluso cuando se usa el sentido común como si fuese patrimonio de alguien.
Nuestras tormentas caseras continuarán, quizás acompañadas de días de sol espléndido; en muchas parte de las Españas el sol calienta en Enero y puede que derrita un tanto nuestras poco cultivadas meninges.
Amén.

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