martes, 5 de enero de 2016

Y llegó la noticia de Zizou.

No por esperada, aireada desde hace casi 7 meses tras su aterrizaje en el Madrid, la confirmación de la despedida/destitución del señor Benítez, deja de ser noticia.
No cayó de pié desde el primer momento, a pesar de su pasado madridista y cariño por el escudo; se airearon incidentes o "choques" con lo que llaman pesos pesado de la plantilla y los resultados le han empujado fuera. No ha sido defendido ni apoyado con contundencia por los jugadores, creo que poco entendido y con nada de fortuna.
En teoría venía a imponer orden táctico y criterio, conseguir que esos jugadores que tanta fama tienen, rindiesen al nivel requerido; es decir ser competitivos en el Madrid.
Pocas veces desde que se fue el señor Mourinho, al cual no siguieron varios jugadores, se han comportado como un equipo; la palabra presión o recuperación es ignorada; el carácter brilla por su ausencia; la inteligencia en el campo es escasa y el rendimiento competitivo bajo, aunque se metan muchos goles.
Supongo que Benítez sabía donde se metía y la plantilla que tenía; no ha sabido conquistarles, ni ganárselos ni cambiar sus hábitos.
Yo podría señalar a algunos jugadores que se creen mejores de lo que son por actuaciones/resultados que han alcanzado con el equipo nacional y a otros porque no dan continuidad o se amparan en cualidades individuales que poseen que no demuestran en la alta competición.
El relevo será Z. Zidane. No ha demostrado nada como entrenador de alto nivel,  tampoco nada especial en el Castilla; puede mostrar su CV de jugador extraordinario, de calidad/clase/estilo sublime, competitivo, de carácter fuerte e inteligente en el campo, de los pocos que me ha levantado de mi asiento; muy respetado por haberlo ganado todo como líder de grandes equipos, clubs y selección francesa.
Nada de eso le bastará.

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