Creo que ha llegado el momento de la verdad, la gloria de pasar el Rubicón- donde quiera que este ese río, que seguro que también está en Cataluña- ha llegado, el momento no puede ser más propicio. La Generalitat lo necesita.Se busca candidato fino y delicado.
Turull tenía un apellido que suena un poco como "Tururú que te ví", en catalán, y ha sido visto y no visto. Asimismo hay un juez del Supremo que puede que le acuse de ciertas cosas -que como todos sus colegas son delitos que no ha cometido- y tenga que responder ante la justicia. Sólo hay que examinar el CV, de este efímero candidato a nada, para entender su vida y trayectoria, penosas.
Los antisistema, los bien peinados de la CUP, han dicho que no apoyaban a un candidato de tal envergadura y mira que por montar el pollo al gobierno de España son capaces de apoyar a X. Hernández, Guardiola y Piqué, por este orden. Ante tamaña apuesta, que hace temblar a Putin y Trump- a este más- simultáneamente, sólo veo dos perjudicados verdaderamente. El resto son ventajas. Bueno quizás otro inconveniente sería oír a Guardiola y Hernández hablar de política pero Sánchez, el matraca, podría darles un cursillo acelerado.
Una de las perjudicadas sería la selección española que pierde un fantástico central, la otra la premier que se privaría de un señor con lazo amarillo que va a hacer ganar la Champions al mejor fútbol del planeta. Lo de X. Hernández creando estilo en Qatar no se lo cree nadie y a los de Qatar le importa un pepino, aunque quizá se vaya al PSG a crear estilo, como está en París. Hay otros más, ex futbolistas que ya estuvieron en el candelero en activo y que podrían engrosar la Generalitat como capos o consejeros.
Por el contrario, para compensar, los de Tabarnia querrían resucitar a mis queridos Fofó y Miliki, aunque Boadella tiene su gracia y debe arreglarse con lo que tiene ya que la resurrección no es potestad humana ni en la Generalitat.
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