Este mundo es curioso y destaca por su estupidez. Está repleto de incautos, listillos, que como no saben que hacer se dedican a la política. Los resultados son "impre-sionantes", en dos palabras que diría el de Ubrique.
Xi Jimping puede permanecer en el poder indefinidamente, un hombre eterno, como Mao, hasta que le embalsamen.
En Rusia Putin es el favorito de la juventud y ya lleva años en el poder, luego le embalsamarán como a Lenin y las parejas de novios depositarán sus flores, tras previa y larga cola de espera.
Trump afirma que ninguno de sus predecesores hizo nada por conseguir algo real en sus relaciones con la Corea del Norte, puede que tenga razón, incluso deber ser verdad porque ni Times ni Post reaccionan. En muchas cuestiones los políticos permanecen embalsamados para no meter la pata. Trump ya no puede meterla mucho más.
En ERC uno dice que "hay que elegir a la que tenga las tetas más gordas", en un esfuerzo inédito de imaginación, poniendo en su justa lugar lo que es el servicio público, el desprecio de la política. Quizá el cargo implicaba explorar nuevas vías en el campo de la agricultura y ganadería, y no ponderamos la sagaz iniciativa de un señor que da la impresión con esas palabras, de estar embalsamado en vida.
A los políticos se le escucha decir unas cosas, en campaña o no, y detrás dicen, en la intimidad, algo similar a lo de las glándulas mamarias de sus afiliadas. Lo que Puigdemont dice en privado es que el gobierno tiene un pollo de cojones.El gran teatro del mundo se desarrolla entre bambalinas.
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