El deporte de competición se puede analizar con la mayor objetividad y datos profesionales y luego llega el momento de la verdad y nunca se sabe lo que puede ocurrir, las apuestas, las casa de apuestas, que juegan con el dinero son más indicadoras de lo que puede pasar. Nunca al 100%.
Lo que ocurre a nuestro alrededor es más complicado o no se contempla desde ese prisma de casas de apuestas.
Podríamos apostar por cómo acabará el Brexit, o la aventura independentista en Cataluña, la persona qué será o no será próximo presidente de la Generalitat, cuando se irá Cristina Cifuentes ( hay quién la llama Simientes), si Trump acabará su mandato o su matrimonio, sobre el futuro de la Desunión Europea, o el invento/ descubrimiento genético qué cambiará la vida de los seres humanos.
Podríamos apostar sobre las cosas que realmente nos preocuparán, ya que lo que es actualidad nos lo repiten todos los segundos de cada día y la actualidad no significa más que el presenta ya pasado.
Hay un médico español llamado Valentín Fuster, trabaja en USA, tiene una gran reputación, tiene algo de sabio. Le hacen entrevistas y siempre contesta con educación y amabilidad, casi con dulzura. A sus 75 años quiere seguir contribuyendo por los demás y se pregunta si ha hecho en su vida lo que debería haber hecho. Una pregunta que sólo puede contestar él y para la cual las casas de apuestas no tienen valoración de riesgos. Incluso una persona de su categoría y sus logros puede hacerse esa pregunta. Yo me la sigo haciendo. El consuelo es que somos humanos, imperfectos, limitados y como las apuestas siempre hay un porcentaje un factor pequeño o ínfimo que puede desestabilizarnos. No importa, lo importante es continuar, seguir, levantarse, romper con la inercia. Hasta el final.
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