Primero de Octubre, de pequeño era la exaltación del caudillo a la jefatura del estado, tenía que ir al diccionario a buscar la palabrita, elevar a alguien o algo a gran auge o dignidad. Luego hubo otro primero de Octubre, distinto, hace poco. Indudablemente hay dos Españas o muchas más, viven en una por ahora y así fue desde 1492, año de gloria porque un marinero, con buena vista, por eso se colocaba de serviola, desde una cofa, avistó algo plano, lejano, en medio de la calima. Ese 1492, cuando la hoy llamada Europa era lo que era, o sea casi nada, había contemplado en sus primeros días la capitulación del prestigioso reino moro (seguramente no debe decirse hoy) de la bella Granada, se había completado algo que duró unos ocho siglos. Muchos logros para tan pocos habitantes con aquella tecnología disponible. Había muchas cosas que los más sabios ignoraban, que en este siglo XXI cualquiera presume de saber. Seguramente los verdaderos sabios de entonces como los de ahora eran prudentes. Dos hechos me han llevado a ese siglo XV lleno de sentido. Uno el leer un artículo sobre el procés, de los muchos, y ver el mapa dibujado por una niña donde aparecen Cataluña y Portugal... y España no existe. ¿No es adoctrinamiento, lavado de cerebro e ignorancia?. El otro es un brindis. Precisamente de Julian López Escobar que nunca me cautivó, valiente y torero, en su despedida, Las Ventas del Espíritu Santo, por la Tauromaquia, por Madrid y por España. Me pregunto ¿qué tienen que ver los toros que tanto me gustan con la idea de España de esos Reyes Católicos y españoles de entonces?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario