He visto a Doncic en Madrid, bueno unos intensos minutos iniciales porque está lesionado. Lo de menos el resultado. Descubrí el baloncesto NBA en USA hace una eternidad para mi, cuando Abdul Jabbar era Lew Alcindor, aquello es otra historia aunque varias figuras de ahora sean europeos. No voy a tratar ese tema, yo venía de niño de mi cole, muy del baloncesto, y de ver a los del Ramiro, de fundamentos, muy competitivos y antimadridistas. Supongo que Sánchez también, nunca me topé con su figura, somos de distinta generación de distinto todo esencial. A mi me gusta oir a Doncic hablar del Madrid, con naturalidad, agradecimiento, sin dobleces, sin ser políticamente correcto, con un punto de forofo enamorado como el que ama de verdad. Hemos tenido grandes jugadores y entrenadores de basket, hemos sido pioneros en muchos aspectos, pero lo que más queda es ese cariño, ese expresarse inequívocamente, sin despreciar a nadie, porque como pasa con el número cinco de fútbol los futuros figuras pueden preguntarse ¿Qué tendrá este equipo, club, esta gente?. Creo que no es rentable exhibirse con las promesas que si son muy buenos duran poco en España, aunque pocos son Doncic muy pocos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario