Me gusta la princesa de Asturias, quiero decir respetuosamente que me cae muy bien sin conocerla de nada. Hasta el momento ha seguido su proceso de formación con naturalidad, estilo y detalles de inteligencia. Ha jurado bandera como deberían hacer todos los españoles. ¿ Por qué no? Recuerdo una vez hace muchos años cuando me tocó a mí. Decían algo así:" Jurais a Dios y prometeis a España, besando con unción su bandera...etc, etc,...derramar si fuese preciso en defensa de etc,etc,...hasta la última gota de vuestra sangre". Y jurabas. Lo más bonito venía después: "si así lo haceis la patria os lo agradecerá y premiará si no merecereis su castigo y su desprecio como indignos hijos de ella". Me parecía muy claro. Quizá se me ha olvidado o he modificado la historia o sueño y simplemente no fue así. Luego se modificaron las palabras, desapareció Dios, la patria, la sangre y aquí hemos llegado. Sangre tengo todavía, nunca tuve la necesidad de derramar esa última gota como mi abuelo. Don Felipe le ha recordado lo que simboliza la corona a su hija, lo cual no creo que sea porque lo necesite, quizá va dirigido a otras personas que desde luego les importa un bledo el desprecio de España y sólo piensan zafarse del castigo para repetir los mismos hechos o hacerlo por unos votos, nada digno. Dura papeleta amigo Sancho, no Sánchez.
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