En el destructor Almirante Valdes, D-23, conocí a un gran suboficial don Aurelio, muy buen persona. Había a bordo un Teniente de navío antiguo, leyenda viva, fallecido luego en acto de servicio, llamaba al citado suboficial don Aureliano...don Vespasiano, don Tito, don Dominiciano todo el imperio romano. Le recomendaron enfrentarse a él. El suboficial, armado de noble valor, una mañana le dijo:" Don Aurelio mi oficial, simplemente Aurelio". Y el TN desde aquel día le llamaba Don Simplemente Aurelio. Hay que tener cuidado con lo que se dice. Como yo en la NATO.
Mi señora que es como don Aurelio llamaba a la suya, me ha confesado que pertenece al MI6, desde hace unos treinta años, ella y una amiga especialista en conducción a alta velocidad. No me lo había dicho por no herir mi sensibilidad de macho ibérico, pero cuando he empezado a ponderar al Mossad, susurró un ¿tú que sabrás?. Mi ego ya no existe. He convivido con Bond, Jaimita Bond. Debo decir que fue reclutada después de la caída del muro.