No puedo decir que me disgustase el rival, presionaban bien en fases, les falta alguien que haga goles y son rápidos; están bien enseñados. Sabían que hay que hacer faltas a CR7 y acercar las barreras porque nadie dice nada, procedimiento habitual. Algún jugador como Rakitic, que tiene muy buenas maneras y son peleones. El portero no paró como otros aquí y claro pasó, lo que pasó.
Nosotros...pues...hay que seguir mejorando.
Lo ciero es que se vislumbra los que tienen que jugar, si están bien, y otros que por diversas razones no tienen el puesto en el equipo titular: han llegado a su cima por edad, no están en forma, se distraen, nunca han jugado en esa posición, son jóvenes, no están acostumbrados, conducen demasiado la pelota , etc..
Voy a hacer un supuesto absurdo. Si hubiese sido yo el entrenador en el descanso, me hubiese planteado sentar a Ramos, Arbeloa e Isco. No porque tenga nada contra ellos (son casos diferentes) sino por el equipo, y ¿cómo les sentaría a su autoestima? ¿me quedo sin cambios en 45 minutos? y los relevos Pepe, Carvajal y Modric o Di María.
Ponen ganas y corren. Se confían con el primer gol y empiezan los desajustes. No sé porqué no presionan. Se movió bien la pelota en el centro y a las bandas, se mejoró la precisión.
Errores puntuales de Marcelo, Ramos (encima tarjeta/penalty) y Arbeloa ( superado por el extremo), complicaron algo que debería haber sido muy simple.
A los centrocampistas se les va a veces la olla y no corrigen. Le pasó a los que juegan por banda y sobre todo a Isco al recuperar su posición. Si a esto le añades los defectos respectivos de los laterales y de uno de los centrales, hay problemas. Son autopistas a gente veloz o hábil, y en cualquier equipo hay uno y el Sevilla los tiene.
Algunos jugaron muy bien, o con poco que objetarles, Benzema, (sobre todos) Varane, Illarra, Bale, D.López, Khedira, CR7 en su línea, qué cantidad de carreras, esfuerzo y...goles. Luego encima salió Alonso y aquello daba gusto.
Que sigan currando, que no desafallezcan que la solución caerá... por gravedad.
De los árbitros...no hablo.