Prisioneros en Los Angeles

El downtown de Los Angeles quiere ser rescatado o recuperado. Grandes edificios medio vacios, enormes naves, falta de vida en la calle. Les queda mucho trabajo por hacer. Hay una panadería Bread Lounge, que tienen pan francés y croissants que es como dicen croissant en inglés-americano. La verdad es que estaban buenos, pero también hay que pagarlos. La zona parece salida de cualquier secuencia de suburbios terminales. Bajan los precios y conceden mucho espacio para que la gente se sienta atraida. El pintor, artista se va a sitios así. El gym de Ray Donovan está ubicado cerca. Hoy como es domingo también es día de brunch, revueltos, tostadas con dos tipos de panes, mantequilla, los croissants, fruta y té. Todo muy sano, todo muy de California. Empiezas a comer a las 11.00 AM porque no has desayunado. Tomas otra taza de té y charlas, no tengo Los Angeles Times con sus cientos de páginas de fin de semana, exagerando un poco.

Luego al cine que para eso es Hollywood. Las recomendaciones son aceptables, de gente que conoce esto.

El de la película es "Prisoners", probablemente otra que tendrá nominaciones. desde luego el guión se lo merece. El director, y casi todos los actores rayan a buen nivel. La fotografía e incluso la música es adecuada. Es de esas películas que sales entretenido, algunos asustados, otros medio gritando. En los cines Archlight cuesta 14.50 $ per capita, que no está mal. Te dan una validación para el parking y en una sesión normal hay que añadir 3.00 $, intentar aparcar cerca es duro y sale peor. La pena es que el cine estaba casi vacio, un domingo a las 1.40 PM. 

Junto a mi una pareja se tomaba un hotdog cada uno, supongo que una especie de merienda, comida o qué sé yo.

Lo mejor que tiene es el ritmo cinematográfico. Eso creo que lo dominan. Aunque el director sea canadiense, Dennis Villeneuve, y tenga nombre de almirante francés derrotado en Trafalgar o de corredor de Formula 1, lo cierto es que sabe contar cuentos. Eso es el cine, contar historias y si no hay historia no hay película. Y precisamente en la dificultad para dar con una buena historia reside el secreto.