viernes, 19 de diciembre de 2014

Como alguien dijo alguna vez: Love Actually.

"Love Actually" es  una película, seguramente sobre el amor; película inglesa con tipos bastante ingleses, actrices/actores estupendos, música agradable, bromas, gente "cool", "it", y sobre el amor en sus distintas expresiones y al final en su compleja simplicidad.
El amor está ahi.
Me gustan las imágenes sobre el aeropuerto de Heathrow y las cabeza de miles de personas de razas distintas, edades diferentes, alturas diversas, pululando en las salas de espera o en las puertas de salida esperando a la persona amada, la persona buscada.
Y este cuento sobre el amor, desde un Primer Ministro (ya les gustaría  a los británicos tener un PM de ese talante) a un niño que ha perdido a su madre y cree en el primer amor; de un escritor traicionado, un viudo, dos actores porno, un joven en búsqueda de sexo, un matrimonio con dudas, un amigo enamorado de la mujer de su mejor amigo y de otras más, se ambienta en la Navidad.
La Navidad es otra historia de amor.
Es curioso cuando piensas en el frío de aquella noche en Belén. La pareja de María y José verían aumentada la familia muy pronto, nadie se daría cuenta, el mundo siguió su curso; unos pastores de ese tipo de personas que representan la humildad en su esencia se acercaron porque un ángel les avisó y luego unos Magos, buscadores, perdidos, fueron guiados por una estrella al mismo lugar y allí vieron lo que vieron.
Y esto acabaría  ahí, pero llega al London de principios del siglo XXI porque hay quién cree que es Niño era Dios y entonces es una historia de amor entre Dios y los hombres, difícil de entender sin la fe y que parece que acaba en la muerte y muerte de cruz y llega la resurrección que lo cambia todo.
La historia es tan sencilla y hermosa que merece ser verdad.

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