domingo, 21 de diciembre de 2014

Un príncipe heredero con gustos blancos.

El Príncipe heredero de Marruecos, un adolescente, con aire tímido, expresó sus preferencias con sus gestos.
San Lorenzo de Almagro, probablemente, hizo todo lo que pudo, lo mejor que sabe hacer, pero no fue suficiente, un equipo correcto y coherente. Cierto que en una final todo puede suceder, pero no está vez.
Su nivel dudo que le permitiese alcanzar los cuartos de final de una Champions normal; sus jugadores, algunos veteranos, podrían jugar en equipos europeos, sin convertirse en determinantes. Un Maradona les hubiese hecho realmente competitivos, más lamentablemente Maradonas no salen muy a menudo otra vez, por no decir nunca.
Sus armas las utilizó, defensa en línea compacta, ordenada y con apoyos; cortar con entradas antes de pisar el área si fuese necesario; pisotones, empujones en las jugadas a balón parado, agarrones, cancheros, expeditivos. En el primer tiempo no tiraron a gol ni una sola vez en el segundo al final, de lejos, con el partido decisivo. Se libraron de más tarjetas y las provocaciones prácticamente no funcionaron y eso que empezaron en los 3 primeros minutos y cebándose en Kroos.
Este Madrid estuvo lento en el primer tiempo, sin movilidad, sin ideas ni desborde individual.. No supieron reaccionar a la telaraña de San Lorenzo. Afortunadamente son buenos en el sistema defensivo y James e Isco muy solidarios, el resto es cuestión de tiempo. Da gusto ver a estos dos jugadores, con la clase que tienen correr y esforzarse. Además S. Ramos estuvo como un león a cazar el corner de Kroos y se quedaron los otros algo tocados.
Es bueno que acabe el año así. Ahora hay que recuperar, pasar página y concentrase en el año que viene; recuperar a Modric y Jesé y que Benzema no pierda su tono. Bien por la flexibilidad y sentido común de signore Ancelotti.

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