domingo, 14 de diciembre de 2014

El juego de la imitación.

No se como se titulará en castellano la película The Imitation Game que trata sobre Alan Turing y el equipo que le ayudó a diseñar una máquina/ordenador para poder descifrar los mensajes que los alemanes transmitían por medio de su Enigma. 
La vida de este sabio/matemático no puede separar la historia de sus logros y contribución al proceso de la Segunda Guerra Mundial con el hecho de ser homosexual, que le marcó y le llevó al suicidio, por ser "diferente" en la apreciación de muchos de los que le rodeaban (supongo que algún otro homosexual habría ) y por lo tanto inadaptado, a pesar de su notable ingenio. 
Triste historia, más triste resolución y triste el recuerdo de saber que no hace tanto en un país como el Reino Unido pasasen esas cosas.
La película entretiene. No he leído el libro en el que está basado el guión, la biografía de Mr.Turing, por el guión pagaron millones de dólares y había gran expectación y posibilidades, pero estando bien hecha, le faltan cosas. 
Caracteres con más vida, incluso más británicos, con sentido del humor; sin saber lo que realmente ocurrió a la hora de lo que hacer con la información que puede salir de Enigma se le da un protagonismo excesivo al equipo, ya que una cosa es conseguir el gran logro de descifrar y otra las decisiones sobre la inteligencia;estando bien ambientada, con una música preciosa no se saca partido de ese periodo increíble que puso al Reino Unido entre las cuerdas. Al final da la sensación que el personaje de Marc Strong es el Gran Hermano que todo lo sabe y que para simplificar siempre hay un Gran Hermano detrás.
Quizás la situación es más compleja de lo que parece y en el afán por sintetizar y hacerlo cinematográfico se queman etapas. No es fácil contar una historia de este tipo, te quedas con las ganas de saber un poco más, aunque Mr. Turing intuía donde estaba la solución desde el comienzo y donde le podían hacer sufrir.

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