domingo, 18 de enero de 2015

El conflicto eterno y Little Nick.

Si hubiese que elegir un conflicto en el mundo, algo que simbolizase una especie de lucha eterna que difícilmente puede cambiar, me quedaría con Oriente Medio.
¿Es posible la convivencia pacífica de Israel y el pueblo Palestino?
Los dos son muy viejos, antiguos grupos de seres humanos matizados con el tiempo y han llegado al siglo XX en el momento en que Israel se constituye en nación; intentando consolidar sus fronteras, después de la Segunda Guerra Mundial y como consecuencia del Holocausto, de la mala conciencia de alguno de los vencedores, no de la Unión Soviética. 
Y el pueblo Palestino sigue allí no le pueden echar y tras Arafat, la corrupción que no cesa, el petróleo, la "solidaridad" del mundo árabe, el terrorismo y la presión demográfica, se va abriendo paso en el reconocimiento mundial con el buen resultado de la Intifada.
A la lucha de "dos naciones", se unen los matices de la religión y las demandas mutuas por los mismo pedazos de tierra.
¿Cómo se le explico a un niño, a un adolescente o incluso a un adulto que pasa allí?
La serie británica "The Honourable woman", actual, exitosa, da su versión, la del autor. Y resalta la causa palestina, el sueño, la intervención de los USA, de un gobierno, como pieza fundamental, del papel de Israel, un tanto pasivo y de la jugada maestra decisiva de UK; con un James Bond, sin tanto glamour, pero sutil, inteligente, genialmente interpretado por Stephe Rea; actor norirlandés cuya ex mujer, ya fallecida, se vio envuelta junto a su familia, miembros del IRA, en otro duro conflicto que si parece haberse acabado.
Esa serie es ficción, una ficción donde los servicios de Inteligencia del gobierno de Su Graciosa Majestad se comportan activamente, decisivamente, como en las películas; probablemente como sucede en la realidad con los servicios secretos de verdad, no tan secretos. 
En esta historia el Mossad, paradigma de eficacia en la profesión, no queda muy bien parado porque parece que no se enteran y me suena raro.
Es fácil imaginar historias, sólo se necesita imaginación y si no tenemos aquí a " Little Nick" para incentibarla.

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