domingo, 11 de enero de 2015

El partido del Camp Nou.

No me quedaba más remedio que verlo, para ver como juegan esos dos grandes candidatos al título de Liga y poder tener criterio. 
No me sorprenden las alineaciones, quizás en el Atlético lo de Gámez, que no creí fuese titular; el FC Barcelona con lo mejor que tiene, la suerte de que no esté X. Hernández y si Rakitic, y las dudas sobre la dirección y la defensa.
Ahora bien de esto soy un ignorante o que alguien me explique como cambian los equipos. Además un partido de jugadores en teoría del más alto nivel precisa un árbitro a la misma altura. Confirmo que lo del fútbol es cosa de dos. 
No veo que funcione el visitante, es un equipo desconocido, vulgar, ni con su estilo de estos últimos años. En ataque no hace nada, pero en defensa falla, dejan muchos espacios, no se anticipan, ni apoyan. Hay una entrada de Giménez a Neymar con el árbitro a unos tres metros que no tiene castigo; mano de Messi en el segundo gol, agresión de este jugador y un visitante sin virtudes y un FCB que no creo que haya jugado muy bien, pero ha sido muy superior en el primer tiempo, con dos goles, uno tempranero que peso. 
En el segundo todo parece igual ¿Mejor el Atlético o peor el FCB? 
Y llega un penalty, con el árbitro a otros tres metros y lo pita, a mi me parece muy riguroso. A continuación veo algo en el otro área, y varias jugadas donde se observa la falta de autoridad. El local parece ido, cansado y el visitante pone lo que tiene para intentar igualar aunque sin oportunidades creadas, el FCB no tira ni una vez.
Increíble que acaben todos al final del partido, sin expulsados.
Bien Messi, muy solidario, en equipo, intenso, acabando el partido y no porqué de patadas, además hace el tercer gol cuando debería estar en el vestuario, en la única oportunidad del segundo tiempo y descoordinación defensiva; correcto todos en el FCB, luchadores, y mejor Mascherano. En el Atlético los centrales en la segunda parte, aunque un tanto perdidos en ocasiones y sin sus cualidades y con defectos.
Del árbitro he hablado, excepcionalmente.

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