Sale un político, una trabajadora vicepresidenta, marcándose unos pasos en el exitoso programa de Pablo Motos ( que nunca he visto y que me cae muy bien personalmente) y es notición.
No me extraña, ya que es raro, y hasta exótico, verlo en las Españas.
Lo que no me gusta tanto, es que parecemos un poco catetos, pueblerinos incultos, en cuanto al lado sale cualquier representante de la política de los US en actitudes similares y empezamos con las comparaciones. La danza puede ser la misma, incluso la coreografía; pero los países no se parecen en casi nada.
Mrs Clinton, que aunque parezca mentira o no, puede ser candidato demócrata, y quién sabe si próximo presidente, salió en Saturday Night Live; en el primer programa de esta temporada número 41 (eso si lo veo) junto a Miley Cyrus y todos los cómicos del gran casting; imitando a Donald Trump. Otro que puede que sea candidato, y hasta presidente con el otro partido, porque el nivel esta bajo, muy bajo, en casa de los gringos.
Hacen eso porque saben y pueden; sobre todo porque los asesores les convencen que si no hacen el ridículo quedarán muy bien y ganarán votos. No tiene nada que ver con sus capacidades, es parte de la farsa y los votantes se lo creen.
Yo si fuese político, candidato en las elecciones generales de diciembre, sacaría del armario lo que haga mejor; quizás contar chistes, un truco de magia, cantar una canción regional en un coro, cocinar un plato típico entre risas, imitar a gente famosa o me presentaría a un concurso.
Nada de participar de atracador de bancos en una película, corrupto en un negocio próspero, picador en una corrida, maltratador de toros en un pueblo o esas actividades que ya son ocupadas por los medios de comunicación.
Hacer el payaso no es difícil lo complicado es acertar con el circo.
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