El estado de derecho es fuerte.
Alguien se va a alegrar en estas próximas fiestas. El compañero de celda de Jordi Sánchez, más conocido por el "matraca", es el cuarto que le ponen, y como es inaguantable su colega, bailará y brindará por deshacerse de ese individuo. Los demás lo veremos en televisión anunciando de nuevo las segunda parte de esta película mala, aburrida y falsa.
Ya parece que van a salir a la calle en libertad provisional los que restan en prisión, tras la DUI o simulacro de independencia.
Debemos congratularnos, porque casi todos tenemos la impresión de que habían declarado una república independiente del estado español y ahí están. Se van a presentar a otras elecciones autonómicas como si nada. Quizás vayan antes a responder preguntas en el Supremo y si es preciso, siguiendo a sus abogados, responderán lo pertinente para seguir haciendo lo mismo. Si has mentido una vez ¿por qué no vas a mentir por tu libertad?
Ayer se me quejaban diciendo que la alcaldesa de Madrid dice, que este año no habrá belenes, porque no todo el mundo en Madrid profesa la religión católica. No habla del cristianismo sino de los católicos. Los pequeños se quedarán sin portal, rey Herodes y su castillo, los romanos y los Reyes Magos, tampoco habrá pastorcillos, ni buey ni mula, ni corderos, que al parecer intervenían en el lavado de cerebro. Los vendedores de la Plaza Mayor encantados de no vender más figuras.
Un tipo, al que no considero racista de nada, me dijo que en Madrid tampoco somos todos de la misma tendencia o gusto sexual, que incluso hay hetereosexuales como él, y se celebra el Orgullo Gay. Supongo que eso se llama respeto.
Siempre se respeta en la misma dirección, aunque tal vez eso produzca desequilibrios.