domingo, 5 de noviembre de 2017

El teatro Real, Calixto Beitio y Carmen.

Todavía hay en las Españas gente de talento que contribuyen a que pases un buen rato.
Un marco extraordinario, precioso, ante una opera hermosa y el talento de la puesta en escena.
No se cuando se le ocurrió la idea a Calixto Beitio, pero sin duda el resultado es brillante.
Ya no son soldados de Dragones sino legionarios del Tercio de Extranjeros los que esperan a las tabaqueras. 
Un toreo desnudo integral torea a la luz de la luna como hacia Juan Belmonte de chiquillo y el toro de Osborne aparece en el escenario. La música maravillosa de Bizet y las excelentes actuaciones hicieron el resto.
No se yo que tal les sentaría a estos del "procés" en Cataluña tanto toro (el de Osborne es enorme) y tanto torero ya que en esa comunidad autónoma están prohibidos esta clase de festejos porque son españoles.
Seguramente no irían a verlos.
Transcurren tres horas de opera, de espectáculo, muy diferentes a los que vemos en la calle este pasado mes y lo que te rondaré morena. No hay nada tan destructivo como lo innecesario
El menú de la prisión que acoge a Oriol Junqueras, abad mitrado de los independentistas, incluye churros, gazpacho y tortilla de patata, o sea española. Los mal pensados opinarán que es por joder al reo, pero quizá sea que es bien aceptado por el reto de los reclusos y un demócrata de bien tiene que adaptarse a los gustos de la mayoría.

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