Llega la U.D. Las Palmas en situación de crisis y nosotros lo mismo. En esto hay cierta solidaridad en el visitante, luego cuando el balón ruede ya veremos.
No hay amenaza de lluvia, aunque la temperatura se acerca a lo normal en esta época. Un objetivo primario es ganar y coger el ritmo poco a poco. No hay tu tía, los rivales ganan y gozan de mejores tiempos.
La alineación es lógica y dicen que se vuelve al 4-3-3. Rematamos, perdemos una gran oportunidad nada más empezar y entramos en esa dinámica que no es muy positiva. Esto es Chamartín y la exigencia es alta, lo siento pero así nos acostumbraron.
Yo digo que no estamos bien, que falla alguno demasiado, como Marcelo (en baja forma) que se descuida S. Ramos, que es rápido Vallejo (sin que le pongan mucho a prueba), que Casemiro está a su nivel, que Asensio marca diferencias e Isco despliega buenos esfuerzos, pero conduce mucho, que CR7 y Benzema no aciertan aunque tiren a gol casi bien o incordien.
En fin somos un tanto lentos, pasivos, no hay desmarques, ni balones en profundidad al hueco, aburrimos, retrasamos mucho la pelota.
El visitante es plano, defiende, no da patadas, ni incordia, tampoco tira a gol, se aprovecha de los fallos de coordinación y muestra un buen trato de la pelota sin peligro. Un equipo que se irá a segunda como no cambie los registros.
Al final 3-0 y a olvidar. Excepto el gran golpeo de Asensio en el segundo gol, extraordinario y el magnífico contraataque del tercero.
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