En la mar las rachas de viento son muy importantes, sobre todo cuando se va a vela, hay que aprovecharlas. También en la vida.
Cuando un equipo gana se dice que puede estar en racha y de pronto pierde y se rompe, o al revés. Mi equipo en fútbol y baloncesto no está en una racha buena. Entonces es cuando toca apretar los dientes y hasta el final.
En política hay rachas económicas, hay incidentes externos, hay coyunturas y hay campañas electorales.
Una de esas es la que sufrimos ahora para las autonómicas en Cataluña. Una campaña larga viendo lo mismo, oyendo lo mismo y si tienes la idea perversa de conectar la televisión, te puedes encontrar en Bruxelles con un individuo lleno de incoherencias y absurdeces.
Lo curioso es que las elecciones del 21D, se circunscriben a esa región y se viven (de distinta manera porque nos afectan a todos) en el resto de las Españas. Probablemente querrá decir que es un asunto de todos los españoles.
Desde dentro, desde Cataluña, se verá diferente, pero desde aquí no tiene buen aspecto, porque parece que poco va a cambiar, sólo cuestiones tácticas o de imagen.
Los partidos no se dividen en dos bloques nítidos contra el procés o a favor, como línea roja. Algunos declaran que van a seguir, otros que no es aceptable y no todos lo hacen con claridad. Claramente sólo preocupa conseguir el mayor número de votos y luego se verá. En el lado creador de los problemas los de la CUP hablan poco, luego actúan mucho y son los de las ideas más claras. Los de ERC se mezclan y no mezclan con lo que queda de la descomposición del centro-derecha, que acabará con otro nombre y reclamos publicitarios.
No veo hechos determinantes...por el momento.
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