China, comercio y aranceles.

Viviendo en el momento, la actualidad, y pendientes del smart phone no es descabellado pensar que nos falta perspectiva.
Nosotros miramos al pasado con cierta condescendencia, ¡pobrecitos! Pensamos. ¿ Cómo pensaría alguien de la Edad Media sobre alguien del Imperio Romano? Bárbaros, todos unos salvajes. Nosotros lo pensamos de una generación atrás.
Recuerdo cuando H. Kissinger, futbolero precoz y secretario de estado con el defenestrado Nixon, inició la apertura con China, la maoísta republica popular con un mercado de millones de seres. Ese gigante, teórico de aquella, es hoy una gran potencia. Produce, exporta e importa, sigue sin petróleo y otras materias primas y hace negocios a la manera China, también pretende expandir el fútbol. Es un mercado mundial y global que pretende ser castigado con aranceles por él gobierno US. Hablan de guerra comercial, como si las guerras no fuesen , en su mayoría económicas. Los precios chinos eran muy competitivos y entre realidades y emitaciones han saturado el mercado.Los chinos van a lo suyo ¿Quién no? Se toman las cosas con paciencia y saben que casi todo se puede discutir, conservan sus reglas, cultura y formas, Internet les afecta, pero menos. Al final buscarán un acuerdo.