La tecla.

Una simple reacción, una razón única de porque Trump ha conseguido diez millones de votos más que hace cuatro años podría llevarnos a errores ya que los factores son diversos, como ocurre en cualquier elección. Lo curioso es el análisis que hacen la mayoría de los medios españoles, cegados, interesados, obsesionados, mezclando asuntos, alabando al contrario para hundir. En España da la impresión que sólo los votantes de VOX sienten simpatía o votarían a Trump, esto no lo han creado los de VOX, sino es la calificación que tiene de ultraderecha o fascistas que es la que se pretende otorgar a Trump, no creo que esto sea ajustado. El votante americano, el que vota, tiene dos requisitos importantes, no quiere que su bolsillo pierda poder adquisitivo y no le gusta que le engañen más de una vez. Se ha ido acostumbrando a políticos hechos a la medida, desde 1945 a peor, a veces el traje quedaba mal otras como Obama se ajustaba, que son políticamente correctos, luego observan que su país pierde fuerza, poder, influencia, lo políticamente correcto es lo que gusta en California o NY como si fuesen los salvadores, representantes, de un mundo que no existe. Los seguidores de Trump, votantes, leen todas sus imprecisiones, sandeces, inexactitudes en twitter o en directo y saben que son suyas auténticas. El presidente-electo ya ha empezado a intervenir en las redes sociales, pero él no se pone a la tecla, tiene grandes expertos, profesionales, son los que dictan, escriben, pulsan la tecla.  Lo mismo.