De Sica tenía su película favorita "Umberto D." basada en su padre, post guerra en Italia, hombre jubilado, pensión por los suelos sin recursos, con su perro siempre, el mejor amigo. No es sencillo asumir la decadencia, cualquier decadencia. Se habla de los muertos, de los cuales cuando se mueren normalmente hablamos bien, no lo digo a título personal ni sobre nadie en particular lo digo en general, en mi pueblo, España, se habla mejor de los muertos que de los vivos será por sentimientos nobles o porque no dan la lata, hay remordimientos, falsedad en exceso, la hipocresía de quedar bien, depende. También en muchas ocasiones se conceden los galardones cuando ven que el presunto homenajeado esta cerca de irse o hacer su mutis. Quizá haya llegado el momento de hablar de esos años últimos, los llamados de declive, sobre todo de lo magníficamente que lo llevan algunos, con enorme dignidad ante las dificultades, como un ejemplo. No precisamente Gardel, se fué joven, que alcanzó gloria en vida, muerte trágica, inesperada, no sabemos como se hubiese comportado realmente con un bastón. Sus letras no son la alegría de la huerta, pegan para el tango, el amor queda mejor si hace sufrir a alguien. Tiene aquellos versos en que se ve cuesta abajo como su tango que hablaba del amor, nostálgico , lo cual es un error:
Ahora, cuesta abajo en mi rodada
Las ilusiones pasadas, yo no las puedo arrancar
Sueño con el pasado que añoro
El tiempo viejo que lloro y que nunca volverá
Me gustaría hablar de Raquel Welch que se acaba de ir, espectacular mujer, a mi me intimidaba ya en los posters, podemos decir que algo tenía en ese Hollywood tan cruel.
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