Fuera del tiesto, no se hace.

 

Saura era español, muy español, si eso es posible, Goya, don Francisco, también, los Goya son una mala copia de todos. "As bestas" es una película que me ha gustado mucho, me gusta el director, todo el trabajo, los detalles, lleva la marca del buen cine, también he visto "Cinco lobitos" correcta. De don Carlos Saura, por todo lo que hizo, no me atrevo a hablar, sólo vean sus películas, como cuando descubrí  "La caza" o "Peppermint frapé" vistas de adolescente, o su fotografía siempre, música, temas españoles o la gracia y tristeza de ¡Ay Carmela ! y mucha sotras. Fue, como todos sus contemporáneos, víctima de su tiempo, cineasta de verdad y la anécdota de Chaplin de suegro. Yo creo que sobre todo Saura era muy español. Los Goya son una ceremonia un tanto patética donde no niego que todos tratan de hacerlo lo mejor posible, con muchas limitaciones, la Academia es un laberinto de incoherencia desde su principio. Ya Millán Salcedo hizo una crítica feroz de la primera gala y ahí seguimos. Es larga, aburrida, llena de politiqueos,  perroflautas que abundan en el medio, imitaciones, poses, zafia en ocasiones, repetida; nada, muy poco, del ingenio español, con la absurda presencia de los políticos, mezclando cultura con ideologías; demasiados nominados, repetitivos, todo se quieren mucho. Los gringos inventores de esto han cometido muchos errores, viven en un mundo muy complejo, tratan de corregir y se equivocan de nuevo, pero no copian tanto, la academia de Hollywood ha corregido mucho para que se premie a los que se lo merecen, y siguen errando, el amiguismo es dañino El cine es arte, e industria o negocio, hecho por humanos que tienen opiniones políticas, pero los que se dedican a esto no son los salvadores de la raza humana, ni perfectos, no tienen el monopolio del bien y del mal, ni gente que vaya a salvar no sé bien qué; deben ser contadores de historias, cuentos, artistas con sensibilidad, capacidades e inteligencia que pretender vivir de lo que les da su capacidad, por su talento, sin tanto amiguismo, complacencia, banalidad. vamos todo lo opuesto a Saura o Elías Querejeta, por ejemplo. Los gringos dicen que hay que entretener que así se inventó este arte.