El siglo XIX pasó como un vendaval para mi buen profesor de Historia, no se si por falta de tiempo o exceso de conflictos e inestabilidad, la revolución industrial llegó tarde, empezaba mal la centuria con Napoleón y Trafalgar y luego acababa sin Filipinas, Cuba y el pesimismo del 98. Un partido largo y tedioso a vueltas con nosotros mismos. Luego nos decían que el XX era la consecuencia. Retrocedamos a mi bachillerato, segunda mitad de lo sesenta, Paris en Mayo, comunistas guapas sin sujetador, las preguntas de siempre. Otro profesor mío hablaba de educación, la educación como solución, la asignatura pendiente, mencionaba la Institución Libre de Enseñanza y un tal Giner de los Ríos, don Francisco. Nunca entendí porque la idea no acabó de funcionar. Museo Pedagógico Nacional, la junta para Ampliación de Estudios, la Residencia de Estudiantes, las Colonias Escolares, las Misiones Pedagógicas, era una institución liberal y eso sonaba fatal, además en 1940 fue declarada ilegal. Llegué a casa y pregunté por él, no hubo mucho entusiasmo aunque no le conocieron personalmente, parecía que sus miembros , de la ILE o amigos, estaban en un bando específico de la bronca del 36. Oyes lo que se dice de don Francisco y a mi me hubiese gustado tener un profesor así.Luego viene la práctica.
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