Me he quedado en blanco. La culpa es del ser humano, de la venta de pisos, del negocio inmobilario de Madrid o de la teoría de la relatividad de Einstein, don Alberto. Ayer me llevaron a ver un piso en ...digamos buen sitio. Un piso amplio, comprado y reformado hace escasos meses, lleno de muebles, lleno de figuras de Lladró por las que le ofrecen al dueño buenas perras...el que las ofrezca; cuadros de firma como dijo. Digamos que 180 mts cuadrados de verdad, buena orientación. Armarios, suelos, baños, cocina, todo actualizado reciente y dos neveras de vinos. El propietario octogenario con sus pantuflas, viudo, supongo que vive solo aunque se fue una empleada del hogar cuando llegamos. Pide...dinero., como si el negocio fuese arregrarla/llenarla/venderla Ya el trastero, que lo tenía repleto, es enorme. Se dedicaba a las Artes Gráficas. Optimista, pulso temblando la mano derecha. No le importa ni lo que le espera con el rollo de la casa, ni enseñarla, ni el tiempo que tarde ni la mudanza como si fuese a hacer dinero otra vez y otra vez, como si la vida fuese eterna, como si tuviese veinte años como si fuese Mbappé. Es muy ordenado, su closet o vestidor lo tiene inmaculado, cada calzoncillo en su sitio, me dió lecciones de todo, sin pretender darlas, con naturalidad. ¿Quién es este fenómeno? ¿A donde vamos ?.
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