Coliseo romano XI. Hacer felices a los demás.

Y llegó eso que llaman derby los cursis, cuando llegó, en un día de sol en mi pueblo y mucha gente dando la tabarra horas antes del partido, los rivales, sensibles, mosqueados porque se cubre el techo y no llueve. Nosotros llegamos con muchos puntos ni bien, con lagunas, ni mal, por ahora competitivos, aguantando. Ellos,  un gran equipo, como siempre comme d'habiitude que cantaba Claude François, muy motivados, eso es lo que espero. luego llegó la realidad. Decir que no vi el empate ya me había ido, oi algo me sentó fatal. Del rival no he visto su juego ni esos jugadores tan fantásticos que tiene, como Barrios que es un buen discípulo, otros que no supimos valorar en su momento, ahora sientan cátedra; además todo el mundo levanta los brazos siempre, su entrenador dando instrucciones y los jugadores porque los del Madrid se caen solos son medio tontos. Algunos nuestro son bajitos como Carvajal y L. Vázquez, ellos su peligro venía en los corners o como fue al final. Llegaba Fede pero tenía que esperar. La parte positiva la clase magistral de Kroos, me imagino en un equipo con el Cholo y este le mostraría como hay que jugar al fútbol saltando en su parcela o fuera. Los enanitos como grandes caballeros adaptándose con compromiso a las circunstancias, sumando y siendo positivos, pero no tenemos ese entrenador del rival ni esos jugadores que dejamos escapar o que traen. Somos el equipo más tonto del mundo. Algo es algo.