sábado, 11 de junio de 2016

¿Se puede decir la verdad?

Me levanto preguntón.
La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Diga su nombre y...largue por esa boquita.
¿Para qué mentir? Se coge antes a un mentiroso que a un cojo. Claro que hay cojos que corren como galgos.
La verdad del momento es objetiva, rotunda, pero hay que estar allí, y es imposible estar en todas partes, en todo momento; es la facultad de un ser superior. Algo más que el Florentino Pérez que halagaba Butragueño. 
Cuando hablas del pasado reconstruir la verdad es un esfuerzo titánico y condenado a la imperfección. El objetivo es alcanzar el mayor porcentaje de verdad. De ahí la trascendencia de la perspectiva histórica y el valor de poner en le momento en que se producen los hechos. 
El Rey emérito de las Españas ha dicho que ¿para qué escribir sus memorias, para mentir?
Siempre he tenido la sensación que la mayoría miente incluso ante el espejo. Y si uno dice la verdad, es honesto, honrado ¿puede ser un buen líder?
A vueltas con el liderazgo, en plena campaña anticipada y prolongada a la vez, los no oficiales candidatos Mrs. Clinton y Trump, se dicen que el otro no está capacitado para ejercer el liderazgo de los USA.
Creo, con todo el respeto, que tienen razón. 
Son dignos representantes de la mediocridad que nos rodea desde hace mucho, incluso en el país más poderoso del planeta. 
En la otra gran nación de habla inglesa descubro que el candidato encubierto a Primer Ministro, Boris Johnson, tiene un aire a lo Trump, versión de la City. No estoy seguro, quizás es un espejismo, o una de esas modas, por mimetismo, que aparecen siempre, como copiar temas de películas, mientras proporcionen réditos en taquilla.
Ha comenzado la Eurocopa en Francia. veremos quién lidera; por ahora los escándalos sexuales con presuntos implicados españoles. Antes no salíamos en las noticias en esas cosas, era un tema de europeos o nórdicos de alto nivel de civilización.
¿Hemos alcanzado la gloria?

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