Los largos Goya, premios hispanos. Ole nuestro cine, todas y todos.

En España tenemos una Academia de las Artes y Ciencias cinematográficas y los Goya, que es una gala no sencilla de escribir e interpretar, aún contando con la buena voluntad, y el streptease solidario, de los profesionales presentadores.

Se hacen películas, hay alfombra roja, cada una y uno visten como le da la gana. Se entregan unos premios largos y ...españoles. Hay académicos y académicas. Cada vez me acuerdo del genio de Millán Salcedo y su imitación de estos "eventos".

José Coronado, veterano galán condecorado, esperaba que no se imitase a esos gringos de Hollywood que tienen mucho más dinero, medios y no sé si talento, porque nadie habla de talento. Pedía unos Goya españoles, como era don Francisco, el pintor que marcó una época, que presta su cabeza a la estatuilla. Quizá al final la sensación fue que si fueron españoles los premios. 
Se habló de empleo, de hacer películas, se hicieron bromas, risas. El lenguaje, en ocasiones, no era de mucha educación, vocablos de la RAE y la calle se usaron para mencionar todo lo que es genitales, incluso unos presentadores lo sufrieron en sus carnes. Los del patio de butacas fueron cogidos en gestos o ademanes con naturalidad, perplejos, dormidos, aplaudiendo, pensativos o con el smart inmortalizando. Los sobres se abrían con extrema dificultad y en general se equivocaban, estos profesionales de las artes escénicas, con demasiada frecuencia leyendo. Cantó Rosalia.

Los agradecimientos fueron normalmente largos, dedicados  a toda la familia, seres queridos etc...muy de Hollywood con el control del tiempo, como en Hollywood.

Hubo una película "Campeones", entrañable, que tiene un gran mérito porque se dedica y habla de gente que no tienen tantas oportunidades de salir en una pantalla o pisar un escenario qué ganó. Jesús Vidal emocionó.

Los españoles no hablamos bien en público, no se usó la tecnología como en Hollywood y había cierta cutrez hispánica en actos, posturas, reivindicaciones palestinas, feministas, violencia, memoria histórica y una faceta parcial de un mundo global. Creo que todos los de la sala hablaban de un mundo mejor, que es el que ellos diseñan, en lo que hacen, humildemente. Un músico premiado y extranjero dijo que no quería cagarla con su acento. Somos así.

Al final Terry Gilliam recibió dos Goya por su costoso, en tiempo y dinero, versión de la obra maestra de Cervantes. "Roma" también premiada, como debe ser. "El Reino" se llevó varios galardones. 
Yo echo de menos el espíritu y talento de Rafael Azcona. Amén