jueves, 22 de agosto de 2013

En el valle de los reyes

La tierra de los faraones vuelve a temblar y debe preocupar al mundo, no sólo a los políticos de Washington. Sin embargo, no creo en una solución y hay diversos motivos para ello. Los US han abandonado, desde la llegada de Mr. Obama, su papel de líder mundial por varias razones: la crisis y su interés en salir de ella; la falta de convicciones del presidente y las experiencias anteriores. Son casi observadores. No asumen el papel que tuvieron desde 1941, trás aquel bombardeo de Diciembre en las Hawaii o lo han alterado. La postura a adoptar no está clara y mandan los acontecimientos sin un plan. Esto ya se ha demostrado en Túnez, Libia y Siria. Egipto, aunque de mayor envergadura será igual o peor.
China y Rusia permanecen a la expectativa. Vetarán, apoyarán, jugarán sus bazas, pero nada más. Les interesa la complicación ajena, mientras no les complique demasiado.
Los de Bruselas, no creo que sean capaces de hacer nada relevante; porque no es la Unión Europea, que no está unida, un ente homogéneo, sino las capitales, las que toman decisiones. Se discutirá, viajará, hablará. No hay una voz única y la diversidad de pareceres entre UK, Francia y Alemania es enorme. El resto no tienen ni liderazgo ni capacidad, tampoco la Unión en su conjunto.
Se mantienen el canal de Suez, el transporte de mercancías y petróleo. Nada quiere cerrar esta vía. El peligro para Israel es real, como siempre, por las consecuencias en el futuro y ellos se prepararán para cualquier disyuntiva.
El mundo árabe, palabra enorme, es un globo como la UE. En realidad  Arabía Saudita, a la cabeza, no quiere nada más que mantener el status quo y evitar el factor contagio. La primavera árabe es literatura de periódico.
La cuestión es, si todas las medio medidas que se adopten funcionarán.
Mientras, se llenan las bocas hablando de democracia, hermosa palabra a la que se trata según conviene. El pueblo egipcio ha votado a los Hermanos musulmánes, pero estos representan un peligro; el gran peligro de una república islámica ¿Por qué? ¿Para quién? Porque el verdadero Islam es política para implantar sus leyes, la religión es sólo el medio. Es un gran peligro para el que no es partidario de estas ideas. Es la continuación/repetición de lo que ocurrió en Persia, con matíces o aproximaciones distintas, y en aquellos otros países donde ha triunfado. Los militares egipcios juegan sus bazas, no creen en la república islámica y han sido apoyados desde fuera hasta ahora.
El pueblo dividido quiere paz, pero la fuerza de las ideas de aquel estudioso llamado Sayyid Qutb está ahí. La personalidad más grande en la segunda mitad del siglo XX. Fundamentalista auténtico(en realidad porque conocía los fundamentos), partidario de la yihad, guerra santa, y de todas las consecuencias inevitables, si se estudia el Islam. Egipcio de nacimiento, con algo de educación en USA, líder de los Hermanos musulmánes, ahorcado en 1966. En la cárcel completó sus comentarios al Corán, mucho libro escrito. Bin Laden le seguía. Los creyentes verdaderos no tienen muchas salidas y Sayyid Qutb se dió cuenta.
No creo que estemos siendo sinceros con Egipto, con lo que pasa, una vez más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario