martes, 11 de marzo de 2014

MH 370, Boeing 777 perdido, teléfonos sin contestar.

La prensa escrita se dedica al décimo aniversario del atentado del 11 de marzo en Madrid y escriben mucho, escriben de todo, tanto que a veces me pierdo. No se si lo que pretenden es "encontrar" a los culpables, volver al politiqueo y al compadreo, escarbar en cierta cobardía moderna o dar una lección de algo, creo que el problema fundamental es que ni los que escriben lo saben. Lo hacen como por encargo, por obligación o por la pasta. Y hay un mucho de remordimiento y mala conciencia.
Hay qué dar testimonio, pero ¿de qué damos testimonio?
Sin embargo la historia de una y cada una de las víctimas es otra muy distinta, ahí hay sufrimiento real, tragedias y vidas truncadas, dolor, recuerdos y una situación difícil, muy difícil de superar. Lo reconfortante es que hay ejemplos personales de superación que te rescatan de la mediocridad diaria y son esa puerta eterna abierta a la esperanza.
Al final las cifras cuentan perdidas en el laberinto de los cementerios y los números de la historia del ser humano donde miles de millones han fallecido y al final todos moriremos.
En otra parte del mundo, en el lejano Oriente también se sufre en una vorágine de población. Y entre esos números hay más personas de las que murieron en Madrid desaparecidas, 239 personas viajaban en un avión de los mejores, si no el mejor que hoy vuela, un 777 de Malaysia Airlines MH 370. Su último contacto fue sobre la mar, no se sabe donde está ni qué ha sucedido.
Los últimos tres casos de aviones perdidos al volar sobre la mar fueron por problemas con los sensores de velocidad, pero claro nadie descarta que haya sido otro acto terrorista
Y no vamos a especular, pero no debemos olvidar que hay gentes por esos mundos de Dios que dan a la vida humana el valor que le dan, que reciben órdenes de cometer actos terroristas y las ejecutan sin pudor y convencidos de hacer lo correcto; no puedo entrar en sus mentes pero son muy peligrosos y tratan de forzar que el mundo vaya por donde ellos quieren, son intransigentes y utilizan inteligentemente sus armas ¿Quizás con los mismos orígenes que la matanza de Madrid?
Los móviles de algunos pasajeros están activados pero nadie contesta.
Pronto se sabra porqué ¿o no?

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