viernes, 31 de marzo de 2017

Un mono despistado.

Hay cosas, hechos, acontecimientos que alteran el curso de la Historia o de la vida cotidiana nuestra; un día te levantas tan telendo y se produce el hecho, te da un desmayo del cual no recuperas, un portazo en la puerta te pone en el mundo real o cambian asuntos mundanos. Puede ser para bien no siempre para mal.
He leído media británica y parece ser que el asunto de Gibraltar- la colonia que no perfuma- les ha producido un pequeño contratiempo en sus negociaciones iniciadas para abandonar la UE a su gusto, como casi siempre han hecho. Gibraltar fue un error propio que llevamos más de 300 años pagando. Algunos vendedores de humo, cuando optábamos a entrar en la NATO engañaban al personal sugiriendo que nos " devolverían" Gibraltar. Sé bien cómo se las gastan los de London, maravillosa ciudad llena de rincones bellos e historias.
Esta vez me parece que les puede salir un forúnculo que les moleste al sentarse cómodamente en su Chesters. Y Escocía ya anuncia que volverán a dar la lata.
Son dos asuntos de los muchos que van a poner a prueba a mucha gente y muchas instituciones en el UK. No les envidio porque nosotros mismos tenemos en Cataluña un asunto que no es solo lo que diga Pique para promocionarse sino la cantidad de gente que por una razón u otra se la de.
El ser humano destaca por una torpeza natural y una capacidad enorme de complicarse la vida inútilmente.
Los cuervos de la Torre de Londres han llamados a sus colegas los monos de esa peñón convertido en base aeronaval y negocio lucrativo, elllos no saben si podrán seguir jugando al golf alegremente.

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