Operación Indultos

No es una operación secreta, tampoco militar, es una decisión política que están intentando justificar utilizando palabrería, habrá luz y taquígrafos y se producirá el indulto. Aquí hay dos cosas fundamentales: una sentencia firme del Tribunal Supremo sustentada por un juicio justo, la ley en vigor, el estado de derecho como primer factor, los acusados se defienden con garantías, y  la otra son las facultades del consejo de ministros para indultar, que forman parte de sus atribuciones; como todo en esta vida el caso tiene fondo y forma, el asunto precisa valor y la palabrería esconde la cobardía. Ahora bien independientemente de la falta de arrepentimiento, condición para indultar, que de hecho podrían haber esgrimido los condenados diciendo que estaban muy arrepentidos y mentir cual bellacos, como llevamos décadas oyendo a tanto personaje público, la realidad es que van a seguir haciendo lo mismo con el mismo objetivo, caiga quién caiga, aprovechando las distintas coyunturas, la realidad es que los que llegan no hacen mejores ni a los anteriores. Lo ideal sería que el gobierno, o el miembro al cual le toca, estuviesen todos calladitos, ya que en sus argumentaciones llegan a decir que no hay otra salida, como si la ley si pero no. No es un buen comienzo no son sólidos argumentos para construir ya que se trata simplemente de destruir.