Una mezcla.

No son tiempos de claridad, tampoco es lo peor que hemos vivido, el sistema continúa medio funcionando en medio de una especie de caos controlado, puede que sea solo una impresión, que sea la edad, los whatsapps, el estado de ánimo, aunque yo he comenzado el invierno, con 21 grados mientras en España hace calor de verano, como debe ser, es decir dejamos todo para septiembre.  Claridad, presente, futuro, realidad, es el US Open de Jon Rahm que Seve nunca consiguió, bravo por él, fantástico. Falleció Luis del Sol el primer jugador "nuevo" al que preste atención e incorporé a mis cromos de favoritos, me encantaba porque era diferente y creo que a don Alfredo y Puskas también,  corría el doble que lo que ellos podían correr, les cubría inteligentemente, la edad que no perdona; pero duró poco, aunque estuvo en aquella final del 7-3, y eliminatoria en otoño cuando dos árbitros ingleses nos apearon por primera vez de Europa, un jugador moderno entonces. Me gustaba también que hubiésemos nacido el mismo día, y me puse triste cuando la Juve lo compró por mucho dinero. Mi padre contaba que le pidió a don Santiago irse ante la oferta descomunal de los dueños de la Fiat, que se invertiría en la ciudad deportiva y llegada de Amancio, muy bueno también. No había tanta televisión ni tanto partido, no nos cruzamos en Europa, no volvi a verle en Chamartín, salvo con el equipo nacional, que siempre me ha dado más desilusiones que satisfacciones por una razón u otra.