Precaución amigo conductor.

Ser limo driver, como Jim Carrey en Dumb and dumber, tiene la ventaja que escuchas mucha música, iphone con tus versiones favoritas, Apple music, datos que puedes aprovechar durante las largas horas al volante; atrás quedan los tiempos de robo del radio-casssette, llevártelo a la discoteca, cinta que se liaba en una carretera nacional en pleno atasco intentándolo todo con un Bic cuando cantaba Perales preguntando algo muy viejo como el nombre del amante, hemos avanzado. Hoy estaba oyendo a Pepe Mairena, acabó su antología y sonó "Aquellos locos bajitos" de comienzos de los ochenta". En mis reflexiones quizá la palabra que me viene a la mente es contradictorio, contradicción, algo de caos. Mi cabeza divagaba conduciendo por la izquierda, entre el indulto y lo de S. Ramos; lo dicho por él mismo en una rueda de prensa me sugiere una cosa obvia, cansina: vivimos en un mundo sin coherencia, lleno de contradicciones donde hasta alguien afirma que Ramos es un tipo inteligente, con todo su derecho, que es lo bueno. Puedes decir como el presidente, máximo exponente de la escuela coherente aristoteliana de La Moncloa, una cosa y la contraria, justificar el indulto, para conseguir objetivos oscuros y se queda tan pancho; nadie dice nada definitivo, todo se admite. No caigamos en el error de llamarlo pragmatismo, progreso, o política , el gran sacerdote mágico. Y cantaba, como él canta, Serrat, ..."cargan con nuestros dioses y nuestro idioma...nos empeñamos en dirigir sus vidas...sin conocer el oficio...les vamos transmitiendo nuestras frustraciones...niño deja ya de joder con la pelota..." No todo el mundo puede asistir a esa Academia sin libros de Sócrates, pero si pueden aplicarse en oir una canción de 1981, barata, reflexionar  sobre su letra y hacer eso tan sencillo que es pensar un poco antes de abrir la boca. Debería bajarme algo del gran Manolo Escobar las letras no tienen desperdicio.