lunes, 2 de agosto de 2021

Billetes billetes verdes.

Las monedas existen todavía y casi ni existen, se han ido apagando dulcemente; en otra ocasión, otro momento, me hubiese interesado por las monedas australianas que llevan a Isabel II orgullosamente, por aquello de la Commonwealth, supongo; desconozco lo que pasará con el siguiente Charles o William. o quién sabe. Las tarjetas de crédito, los llamados dispositivos electrónicos, hasta el euro, han acabado con ese afán de coleccionista de viajes, de recuerdos, nostalgia pegajosa, queda la numismática como fuente de estudios que tendrá que abrirse a nuevas posibilidades, quedan los mercadillos de Bruxelles y queda la imaginación de los pequeños, los que nunca mienten, los niños, todavía se sienten atraidos por las monedas; son cosa de piratas, bucaneros, ladrones, aventureros ya se llamen Robin Hood o Jack Sparrow. Los asaltadores de bancos tienen duro llevárselo en efectivo, aunque seguir la pista al dinero significa, probablemente, el motivo de la mayoría de los delitos, siempre habrá cacos. Uno de esos pequeños me ha dicho, seriamente, que las monedas representan poder sin entender lo que el poder significa si que aquel que tiene dinero, tiene poder, puede hacer lo que le plazca. No se lo que cantaría Lola Flores hoy.

1 comentario:

  1. Interesante reflexión propia de una mente curiosamente imbuida de realidad

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