En Mendizorroza empezamos.

Pocas caras nuevas en el Madrid. Comienza la Liga para mi equipo, estamos a mediados de agosto, hace calor, jugamos en Vitoria, bonita ciudad; el equipo local es una total incógnita para mi, hay público 4.000 almas, presión de la gente siempre, pitos contra nosotros, cierta normalidad, campo del norte. Sacamos caras conocidas, o muy vistas, con tipos como Bale, desaparecido unas temporadas, un Alaba de buena pinta, los Benzema, Modric, Casemiro, el desconocido de Hazard, otros que cumplen cuando salen, seguimos con poco gol en los partidos previos de adaptación. El local no regala nada, el Madrid aguanta el primer tiempo con cierto aire de compromiso, el Alavés en su tope, igualdad. Al comienzo de la segunda parte marca Benzema en esos errores que deciden los partidos en medio asistencia de Hazard. Ahora empieza otra cosa. El Madrid se acopla, Nacho hace bueno un centro de Modric que no era el mejor y 0-2. Los locales empiezan a diluirse como un azucarillo, Valverde ya con 65 minutos corre en una de sus galopadas, Karim vuelve a marcar, 0-3. Un error, esta vez nuestro, provoca un penalty que emborrona el desarrollo, un ex marca el 1-3. No hemos estado mal, en otros encuentros de esta catadura sufríamos mucho e incluso perdíamos, nadie ha desentonado por su actitud,Vinicius sale y acaba con 1-4. Todo es futuro sin pronosticar.