Entre jetlags.

Me han gastado bromas, alguno que me conoce, al constatar que las noticias sobre Mbappe, la famosa oferta, coincidían con mi aterrizaje; puedo afirmar y afirmo que no estaba planeado, sigo diciendo que si viniese el jugador, cosa complicada no imposible, iría a su presentación. En este mundo donde el dinero es el mayor aliciente hay un chaval de 22 años que se marcharía de su país, donde es ídolo, para jugar en el equipo mas exigente, salario menor, porque simplemente sueña con triunfar en él, no pudo ser hace cuatro años. De llegar, cosa harto difícil, no llega en las mejores condiciones, estamos en transición, algunos muy veteranos con jóvenes sin explotar. Oigo a Leonardo, empleado del PSG, decir que la oferta es escasa, que no han pagado al Mónaco todavía,  y cargar contra el Madrid; no utiliza argumentos sino malas formas, mucha frustración, es natural. La cuestión es compleja porque siendo el dinero importante ( hay que pagar por lo menos lo que recibió el Mónaco) se palpa que no entienden porqué un jugador quiere irse, con lo bien que se esta en Paris, para jugar en un estadio en obras, polvoriento, en una ciudad que huele a ajo, como decía Mrs Beckham, de mucho calor, en un país con Sanchez de presidente, los parlamentarios que nos merecemos, el Mar Menor perdiéndose entre disputas, todo el mundo hablando de como acogemos refugiados, un país de criterio.