No creo en muchas cosas, o creo en muy, muy pocas, su vida ha cambiado, desde luego es bonito ver lo feliz que se siente Messi en tan poco tiempo, es como las estrellas de Hollywood casadas una y otra vez en busca del amor, de pronto es ver la hermosa ciudad de Paris, decir gracias en francés que para Messi es gracias no "merci beaucoup" y empezar a tocar la pelota. No se quién dirige todo este cotarro de estrellas, mayorcitas pero resultonas. El PSG será imbatible en Europa. Neymar dejó el FCB por dinero, y es feliz, sin ganar nada relevante; Messi dejó el FCB porque los astros de juntaron, llorando desconsolado, y ahora es feliz en muy poco tiempo, sin terapia, con el primer gol todo cambiará aún más; hay otros felices en el equipo como Di Maria o S. Ramos o Hakimi o todos los que pueden oler el 34 del Boulevard Saint Germain, qué bonito es Paris. Y eso que sus discretas señoras no han sido recibidas en sociedad como Benjamin Franklin o Jefferson, porque una cosa es jugar en PSG, ganar mucha pasta, otra ser admitido a más de un cocktail. Imagínense si hablasen algo de francés, Dumas, Balzac, alabasen el Saint Julian antes que un Romanée-Conti porque les gusta más, un Chanel antes que un Kelly o a Brigitte Bardot e Ives Montand, Becaud, cuando nadie se acuerda, Le Mans o le deux chevaux o el 11 ligero; decir que no hay nada como bajar a la panaderia, coger una baguette, comertela antes de llegar a casa, untar la otra con mantequilla, La Loire y sus castillos, Napoleón y sus glorias, Los genios de la alta costura, ser chic en Paris, todo en una ciudad donde un señor que vive en Qatar, país libre y democrático donde los haya controla el vino que no se bebe.
jueves, 12 de agosto de 2021
Serpientes de verano
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Parece una adaptación del “siempre nos quedará Paris”
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