He leído a un prestigioso deportista español, de remo, que en los Juegos Olímpicos no regalan nada, gran verdad, o verdad simple porque la verdad es sencilla, rotunda. La población mundial es de unos 7900 millones de personas, repartidos entre todos los sexos o acepciones, variantes, que ahora no son sólo dos, para las Olimpiadas se es masculino o femenino. El caso es que resulta muy difícil ganar, ya es complicado llegar, ser medalla de oro es ser el mejor del mundo en ese momento. Todos los que compiten se conocen, pesa la experiencia, pero cada cuatro (esta vez cinco) llega nueva gente con mucha fuerza. He visto la semifinal de baloncesto porque era USA-Australia, estos imbatidos, aquí tenían sus esperanzas ocultas porque llevan tiempo rondando la gloria en baloncesto, esa que nosotros hemos alcanzado, han aguantado muy bien cuarto y medio. No ha habido lugar a dudas, los gringos se han puesto serios, no es sólo Durant, todos casi, sino como corren, rotan, defienden, luego si alguno tiene su día, rematan y Steve Kerr es el segundo entrenador. Patty Mills , australiano,es un excelente jugador de S. Antonio Spurs es decir entrenado por Popovich, se han quedado hablando un rato al final. Quedaba la otra semi, Eslovenia debía ganar a Francia, duro rival, para que Doncic alcanzase su reto más grande, no ha podido ser con triple doble incluido. Nadie regala nada.
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