Los pelos de la burra.

 

 

Dicen que algo muy español es hablar bien de las personas ... cuando han muerto, porque ya no compiten o por mala conciencia propia o miedo o vaya usted a saber, quizá también se hable bien de los vivos, aunque nos gustaría ser más capaces de alabar que de feroces críticas o simplemente estupideces, rumores, cotilleos. Ha fallecido un periodista Alfonso Azuara, hombre de radio, ahora hablan los que le conocieron profesional y humanamente no soy capaz de aventurar cuantos hispanos sabían de él. En su momento, por su estilo y personalidad, tuvo sus más y sus menos en directo, en la radio, con personajes que dieron mucho juego. Hay dos cosas que me llaman la atención de lo que dicen sus compañeros de él, tampoco todos, las dos son muy positivas, Una el hecho de preferir el honor al dinero y otra lo de los pelos de la burra. Dicen que era un hombre culto que sólo tenía dos límites el código Penal y el diccionario, bonitos parámetros para equivocarse menos, que sabía utilizar con conocimiento de causa. Lo primero que me viene a la cabeza es lo extraño que es encontrarte en España, entre los españoles, gente de estas características; además parece que no era muy cómodo con el poder. Es decir como si estuviesen definiendo a un hombre honesto, de valores, que además tenía un par bien puestos, sin miedos o tragándoselos. vamos que parece un hombre del Tercio de Extranjeros en combate como el nuevo monumento en la Castellana.