martes, 29 de noviembre de 2022

Pedro Infante y el Piporro, otra vez.

Eufemia no contestaba a las cartas de amor, quizá era muy guapa o no le gustaba el Piporro o el Piporro era un hombre de principios y enamorado; Eufemia quiere acabar ese amor no correspondido sin ofender, jugar sus bazas, pero Eufemia no escribe ni contesta no dice nada, siempre queda la esperanza que correos fallase, o fuese como aquel gorila y el catalán enamorado del chiste; yo pienso que Eufemia no tenía principios y un gusto distinto; como decía el gran Julius Marx "Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros", en realidad la frase no es original suya.  Los principios son algo importante en la vida, entendemos que es el comienzo de algo, también de las personas con sus valores éticos y morales, un fundamento; los filósofos tienen sus principios, cualquier persona debería tener principios y ...finales,  ¿hay principios inamovibles? No sé si Isaac Newton es de los más grandes de verdad, en el cole le ponían bastante alto en el escalafón, físico/matemático/pensador, a pesar de su nacionalidad, el caso es que en eso de la gravedad, y otras hierbas científicas, no le faltaba razón; tanto por la fuerza de la atracción como por el hecho que esperando todo cae por su propio peso, el tiempo pone todo, y a todos, en su sitio. A mi me gusta que las cosas caigan como la gravedad, es un poco como aquello de por sus actos los conoceréis. A Eufemia se le veía el plumero. Yo siempre he sido un poco Piporro, pero la idea me la proporcionó mi amigo Jesús. Por cierto ayer me entrevistaron junto a Chamartín, sobre el Mundial, no creo que salga.

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