¡ De repuesto!

 ¡ Ay Harold de mi vida y mi corazón!. Spare, se titulan las memorias de este personaje porque no era titular era un repuesto, como se llama en la corona al que no es heredero ¿Qué ha hecho en su vida para escribir unas memorias de 30 libras ejemplar/ 35 millones le pagan? Le llaman prensa amarilla, prensa del corazón o prensa del cuento, lo curioso es cuanta gente vive del cuento. En la conocida como familia real británica , los Windsor de Windsor,  todos tienen muchos nombres, luego ellos se llaman como les sale del níspero. Por ejemplo, Edward VIII fue bautizado como Edward, Albert, Christian, George, Andrew, Patrick, David,  sus íntimos y familia le llamaban David; este señor cuyo comportamiento fue ocultado en lo posible, sus devaneos políticos, enamoramiento, su vida, su escaso año en el trono en aquel convulso 1936, deja a Harry en un aficionado....aficionado a la pasta, no a la italiana, que es una tradición familiar. El tal prince Harry, señor de Meghan, Duke of Sussex, buenos colegios, buena educación, se llama Henry, Charles, Albert, David, pero su hermano William le llama Harold, sobre todo cuando se enfada Willy con Henry. Hay que reconocer el gran mérito de esta familia que tienen tantos nombres, tanto donde elegir sin equivocarse en medio de un cabreo. A mi me pusieron Fernando Vicente por mis abuelos, lo de Vicente no me gustó nunca pero lo arrastro, tampoco tuve motes excepto uno que me guardo, claro que yo no soy Windsor soy del Bronx, a mi santa madre no le gustaba la broma. Un amigo, mucho más senior que yo, cuando me quería dar un aviso me decía: "Lista, y recuerde que le estoy llamando Lista"; en realidad copiaba a otra leyenda y sus coñas con su mejor amigo. Todo esto son pamplinas. Quiero añadir que los Windsor, los machos, son la mayoría bastante calzonazos, eso si con calzones hechos a medida y corona, y envidio su dinero.Ya lo dijo Garganta Profunda en el Watergate: sigue la pista del dinero. Más viejo que el canalillo. Por cierto los de The Guardian, y enemigos de la monarquía, felices porque estos comportamientos argumentan los peligros de todo lo hereditario cuando no se ha ganado con el esfuerzo y sudor propio.