Las razones por las cuales la vida en el Far West me atrae las desconozco. No todo era igual al oeste del Mississippi ni en los estados nuevos que se incorporaban ni durante la guerra Civil ni en esos territorios de indios y búfalos por colonizar, aventuras, pioneros, muchas, enfermedades Colt, Winchester, caravanas, saloon, whisky, nombres muchos, mucha imágen. Ahora bien la vida era dura, muy dura, se vivía poco e intensamente ¿qué haría yo, a qué me dedicaría? Quizá tiene la culpa el cine, Ford & cía. Hubo un juez Roy Bean cuya vida se exageró mucho, como casi siempre en estas historias, que le atribuyeron muchos ahorcamientos aunque sólo condenó a dos y uno se escapó. Paul Newman es el protagonista, encantador, nada que ver con el juez, en la película de John Huston, está enamorado de Ava Gadner, Lilly la artista, sin haberla visto nunca. En las pelís no hay olores ni sabores son imágenes, sonido, luz,. Me gusta la carta aunque sea ficticia, yo si fuese juez escribiría a Karim, en español, cómo cambian los tiempos. Hoy toca versión original, pero es bonita la carta :
El juez en la pelí escribió a Lily Langtry a la cual nunca conoció: "My dearest Lily: I take pen in hand to write to you for this very last time. I wish to tell you that although I've never seen you, or heard the sound of your voice, I have carried you with me in my heart always. Your presence on this earth has given me strength and dignity becoming to a gentleman. Helped me to drive away the cold of my long and lonely night. I wish to say lastly, it has been an honor to adore you. God willing, sometime in this life or afterwards, I may yet stand in your light and declare myself, forever and ever, your ardent admirer and champion... Judge Roy Bean.
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