Frío seco frío de Madrid con sol durante el día. Viene el equipo de moda, alaban como juega, ponderan su gestión, gusta su entrenador, gustan sus jugadores, por algo será, a mi me cae bien su entrenador sobre todos y en efecto saben jugar. Estaba repasando el pasado cercano, jugadores como Illarra u Odriozola que nos costaron muchos euros que no se adaptaron en absoluto o que no supimos manejarlos, yo, en particular tenía gran ilusión con Illarramendi, una posición que siempre me preocupa, y regresó sin pena ni gloria a su pueblo del alma. Luego hay otro Odegard, gran objetivo nuestro que ha triunfado en Donostia, ahora además en esa Premier de la que tanto hablan, aquí , con nosotros, mimado y poco, no suficiente ¿falta de paciencia?. Y el eléctrico Take, castizo, otro zurdo que también triunfa en el norte. Debe ser la comida, aunque en Madrid se coma bien, el clima, esa humedad, la hierba, los pintxos, las cocochas que tanto me gustan. ¿Cual es el misterio? Debe ser que nuestro balón es diferente, que no sabemos tratar a los fenómenos o que le pregunten a Lobatón o al oráculo Simeone o al hablador Hernández o vaya usted a saber. Sencillamente es fútbol, el Madrid, muchos ojos observando, se fija en buenos jugadores, luego que triunfen aquí, diez años, que lo hagan muy jóvenes, poquitos ¿ no?. Curioso 0-0 en nuestro mejor partido este año casi los 90 minutos, global, con todo menos gol, imprecisiones, portero rival, fallos, es fútbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario