Harry el sucio.

Sé que no voy a despertar muchas envidias, pero gracias a la tecnología digital puedo tener, y tengo, acceso a las memorias de Harry, o si vaya usted a saber, es como tener muchos whatsapps, hasta me parece un poco indecente. Me lo han comunicado antes de irme a la piltra, ha llegado a mi residencia por varias vías, en versión original o castellano, creo muy mal traducida o escrita, como a todo cristiano. Hubo una tentación aunque no me gusta leer digitalmente, me ha salvado Mota, José Mota, ya que simultáneamente he preguntado ¿Hubo programa de fin de año de José Mota? Al no estar en las Españas no me cosqué, perdón. Y resulta que si y lleva por título como seguro saben todos los españoles "¡ Sálvese quién Putin!". El idioma castellano, el español, es tan rico y variado, tan expresivo que sabe adaptarse como ninguno a cualquier circunstancia. Por ejemplo en la peli de Clint Eastwood, al agente Harry Callahan su compañero le pregunta ¿por qué te llaman Dirty Harry? Al principio, en medio, da versiones que apuntan a que Harry es un poco "verlusconi" que decía la madre de mi mujer, o sea verde, salido o voyeur como Berlanga en lenguaje cotidiano. Luego se va aclarando el malentendido; es cierto que buscando al asesino se queda  contemplando a una señora opulenta con sus domingas al aire, que decía mi madre de las guiris en Ibiza. Nunca mejoraremos el lenguaje  regio de esas señoras. En fin no quiero desviarme, lo de Callahan era injusto; pero al de Sussex le llaman "Harry el rápido" porque cuenta en sus memorias, dignas, que después de estar unos meses sin ver a Meg entró por la entrada de servicio (nada de pensamientos retorcidos por favor) en el Soho House de Londres para que la prensa no le reconociese, porque llevaba meses sin ver a su amada y se olvidó, con las prisas, de poner en la puerta el aviso de no molestar. El viejo Clint es como si se hubiese olvidado su 44 Magnun. Al de Sussex deberían llamarle "Harry el demócrata" porque quiere que todos disfrutemos de sus pequeñas fechorías, si es rápido o no lo ignoramos. En la mar sabemos de eso, después de un tiempo.