Escribí algo sobre el partido del jueves, la mayoría de las palabras escritas antes del partido, lo que ocurrió creo que lo vieron todos. A unos les parecí blando con el Atleti a otros injusto por las palabras finales. Me siento como Tomas Moro (sin ofender y salvando las distancias), acusado de alta traición, ya condenado antes de comenzar el juicio, se defiende como gran abogado y se expresa con sinceridad cuando ve que no hay salida, entonces pone a caer de un burro a su rey Henry, su cabeza cae igual en la torre de Londres. Hablemos de fútbol, lo que importa. Lo fundamental los jugadores, esos de "diez años aguantando en Chamartín" hay pocos, muchos han venido otros no ha podido ser, yo sigo buscandoles. En un partido todo puede suceder; como casi siempre en mi vida los de rayas fueron peores, no quise cebarme con su juego porque lo intentan, estuvieron cerca, pero sus jugadores son lo que son, si su gran portero hubiese parado más o los agotados defensas, siempre defendiendo, hubiesen tapado a Rodrygo hablaríamos de otro resultado. Ha hablado el Consejero Delegado, que no habla tanto como su padre, no le he entendido bien, no ha hablado de fútbol, son perseguidos,viene de lejos, está harto de la injusticia. Me hubiese gustado oir a Luis Aragonés que triunfó fuera del Madrid, que aprendió allí, que conoció a don Alfredo de cerca, que sabía de la exigencia sin paliativos de Puskas & Cy. Yo puestos a hablar, menos mal que el amable Cerezo, al cual tampoco suelo entender, no lo ha hecho, me quedo con don Santiago; recuerdo ahora dos momentos. Uno cuando en 1960, VI Copa de Europa, nos eliminaron por vez primera, después de anularnos varios goles, hubo comida, habló en catalán para desear suerte al FCB. Otro es en su agonía febril :" Voy a palmar María, ya no veré la séptima", al parecer fueron de sus últimas frases. No lo sé a ciencia cierta pero lo de palmar era una frase de esas generaciones que hicieron la guerra, mi padre la utilizaba a menudo en Chamartín: "han palmado hoy".
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