Fenicios, griegos, romanos, principalmente la poseyeron, sarracenos, bizantinos, la gran isla de Sicilia ocupa un lugar estratégico en el Mare Nostrum, su reino junto al de Nápoles fue España durante siglos. Me gusta Sicilia, la he recorrido por dentro y por fuera nunca estuve en Vigata ni en la región de Montelusa imaginadas por Camilleri, que utilizó Porto Empédocle y las provincia de Ragusa y Agrigento. Da igual el nombre, la mar es la mar, la comida es la comida, la imaginación la imaginación y aquí lo importante es Salvo Montalbano, comisario de policía, soltero, agudo, todos sus colegas alrededor, los diferentes personajes, el lenguaje, los sicilianos y ciertamente hay más crímenes de lo habitual por mucha Mafia que exista. A mi me relaja, me gusta tanto como un baño del comisario o una fritura de pescado o ese café imprescindible antes de hacer nada. Los libros te transportan, En las imágenes de la serie se demuestra que el comisario tiene el mismo gusto que yo por las mujeres; sobre todo bellas. Quiero ser Montalbano porque es tremendamente humano, honesto, sin pretensiones, quizá glotón para su edad (aunque hace ejercicio nadando en la mar) y quiero a alguien como Agatino Catarella para que me devuelva a la realidad de la vida.
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